Echo de menos la locura
de regalarte ternura
de dedicar cada una de mis palabras
a tu infinita dulzura
Y ya ves que me paso a la rima fácil
a la risa tonta
al silencio incómodo
Son las 3 de la mañana
Buena hora para preparar té
y sangrar por la nariz
Y llorar por la boca
o gritar por los oídos
hasta que apague la luz y recuerde
que mañana no será domingo
Que no iremos a la iglesia
ni prepararemos una comilona
que no danzaremos sobre una hoguera
ni enterraremos a ningún muerto
Pero aún así me mantendré en ese estado
de feliz descontento
de quererte encima, debajo
fuera o dentro
Vente dentro que hace frío
vente dentro y hacemos un fuego
Y quemamos libros
Vente dentro que hace frío
Ven que yo te abrazo
Vente dentro que yo te cuento
Cómo es que no me encuentro